domingo, 2 de mayo de 2010

en tu sofá rojo

Después de las risas, nuestras miradas se encontraron, el ruido desapareció, solo se escuchaba de fondo el latido de mi corazón.
Tomaste mi mano y nos sentamos en tu sofá rojo, yo seguía estática, tú mirada me hipnotizaba.
Yo a tu lado me sentía querida así que tomé el valor, te acaricié la cara y nos besamos; como me encanta la textura de tus labios rosas.
Recuerdo me llamaste ¨amor¨, te respondí con un ¨te deseo¨ y nos empezamos a perder en los besos, en las miradas de anhelo y caricias con pasión.
De nuevo el sonido desapareció, pero esta vez no solo estaba de fondo el fuerte latido de mi corazón sino también el de tu respiración.

3 comentarios: