lunes, 14 de junio de 2010

Te fuiste.
Por un momento creí era mi fin.
A Dios le pedí perdón, si era cierto que él existía pues que me perdonara,
creía que iba a morir o bien me ibas a matar.

Sí, perdón por haberte besado,
por haberte amado,
por haber hecho de tus poros los míos

Me arrepentí de conocerte,
de olerte,
de tocarte,
de haberte hecho el amor de la más delicada forma que jamás se puede olvidar.
Deseé no haberte conocido,
no haberme enamorado,
que no me hubieras mirado de la forma en que lo hiciste,
que no me hubiera dicho ¨te amo¨,
pero sobre todo de que no me hubieras dejado.

5 comentarios:

  1. Hola :D
    Gracias por pasarte por mi blog a darme ánimos, te lo agradezco.
    Me encanta todo lo que escribes en el blog.
    Un beso!

    ResponderEliminar
  2. Cuando queda la sensación de vacío, de que te falta quién respire por ti... Ahí ya no vale pedir por algo más...

    ResponderEliminar